HAY QUE DECIRLO. – En cualquier proceso electoral, tratese de quien se trate el candidato, o partido político, con marcada ventaja sobre sus antagonistas, siempre será blanco de los dimes y diretes de los inconformes, de todos aquellos que, bajo el disfraz de «Juan Pueblo», aprovechando las circunstancias, dan rienda suelta a sus amarguras y frustraciones personales.
En este caso, cuando la gubernatura de Tamaulipas está en juego, César «TRUKO» Verástegui, como candidato natural de los tamaulipecos, de pronto se convirtió en el candidato de la alianza política de los partidos PAN-PRI-PRD, dando forma a la naciente corriente «Va por Tamaulipas».
Los renegados desde el voluntario exilio del PRI, así como todos aquellos mantenidos económicamente por el gobierno federal, tras invadir las genuinas filas de MORENA, al igual que el candidato Américo Villarreal Anaya, han hecho de todo tratando de desprestigiar la agigantada imagen política que proyecta «TRUKO» Verástegui.
A «TRUKO» le quieren cobrar una factura que no debe, le buscan parentezco, relación política, complicidad, autoría, con personajes y hechos con los que nada tiene que ver, todo, con el afán de convertirlo en verdugo de las clases populares.
Para mayor agravio de los detractores de «TRUKO», solo restan 5 días, para que la verdad surja en las urnas electorales y; esos afanes de desprestigio expresados por los que han transitado durante la campaña disfrazados de «Juan Pueblo», nomás no lograron su propósito.
En esta última etapa del proceso electoral esta dicho y hecho todo, las clases sociales tamaulipecas de buen vivir, son quienes con su voto depositado en las urnas este próximo día 05 de junio, llevarán a «TRUKO» a la gubernatura del estado… Esta vez, los invasores contaminantes de MORENA se quedarán con ganas de apoderarse de Tamaulipas… Ganando «TRUKO», todos los habitantes de Tamaulipas estaremos a la espera de un Seguro y Mejor Futuro, en cambio, imaginando que Américo obtuviera el triunfo electoral, estaríamos pensando como proteger a nuestras familias, en que se deberá hacer ante un incierto devenir… NI MODO, HAY QUE DECIRLO…